«El cuerpo escucha lo que comes. Y el alma, cómo lo haces.»
En verano, no hay mayor lujo que sentarse junto al agua, rodeado de plantas, y disfrutar de un plato que nutre sin pesar.
En Posadero Bistró, dentro de Patio del Posadero, lo sabemos bien: por eso, nuestra cocina estival ha sido diseñada para reconfortar, refrescar y emocionar.
Sin prisas. Con verdad.
Una cocina que respira verano
Cada plato ha sido creado por nuestro chef José Ariza, con ingredientes frescos, locales y llenos de intención.
La propuesta de agosto equilibra ligereza, sabor y belleza, en una carta que rinde homenaje al cuerpo y a la estación:
- Mazamorra blanca con gotas de pesto y manzana ácida
- Tartar de tomate con burrata de leche fresca
- Ensalada de habas baby con queso curado
- Alcachofas confitadas con virutas de jamón ibérico
- Raviolis caseros de berenjena asada y tomate seco
- Rollitos de cordero con salsa tzatziki
- Bacalao confitado con romero sobre hinojo y aceite de azahar
- Carrilleras ibéricas con parmentier de apionabo suave
Todo servido en un patio lleno de calma, al lado de nuestra piscina de agua salada, donde el tiempo se diluye entre sombras, perfume a pan y sonidos de fuente.
Comer con sentido, beber con alma
Cada propuesta encuentra su pareja perfecta en nuestra selección de vinos, elegida con cariño por Lisa y un enólogo que cree en los vinos con carácter.
Montilla-Moriles, blancos minerales, rosados con frescura, tintos ligeros…
Aquí el vino no es acompañamiento: es parte de la experiencia.
Y si no sabes qué elegir, solo tienes que pedirlo.
En Posadero, tus deseos se convierten en realidad.
Dulces que cierran el día con ternura
¿Y si dejamos que el postre hable por sí solo?
- El mítico tiramisú de Lisa, como en Verona
- Nuestra tenerina casera con helado de caramelo salado
- El bizcocho fluido de AOVE con helado de yogur y queso de cabra de nuestra producción
- La sbriciolata (crumble) con mermelada casera de zanahoria y cereza
- La tarta de queso de la Viña al estilo Posadero, con ese toque sutil que enamora
- Y, por supuesto, fresas con nata perfumadas con agua de azahar
Pequeños rituales dulces para terminar en equilibrio, sin culpas.
Solo placer. Solo belleza.
De 9 a 20 h, sin prisa
Nuestra cocina está viva todo el día, y cada momento tiene su ritmo:
Un brunch junto a la piscina, una comida ligera con vino blanco, una merienda romántica o una cena temprana que te deja dormir con el cuerpo feliz.
Solo 6 mesas. Solo calma. Solo lo necesario.
Reserva tu lugar de paz gastronómica
En agosto, comer bien también es un acto de amor propio.
Reserva tu mesa en nuestro bistró dentro de Patio del Posadero, y si quieres llevarte algo de nuestra filosofía a casa, visita nuestra tienda online:
aceites, dulces, café, joyas… todo hecho a mano, como lo que sentimos aquí.
«Cuidarse nunca fue tan bello.»